El presidente Luis Lacalle Pou asistió a la demolición de la última casa del asentamiento Kennedy en Maldonado, marcando el fin de un proceso que trasladó a 530 familias a un nuevo barrio, con una inversión de 55 millones de dólares.
Junto a Lacalle Pou estuvieron el ministro de Vivienda, Raúl Lozano, y otras autoridades.
El proyecto implicó la reubicación de las familias en un área de 40 hectáreas con servicios como un CAIF, una escuela, una policlínica y zonas recreativas.
Lacalle Pou destacó la voluntad y los recursos duplicados para atender los asentamientos irregulares, en referencia al trabajo del Gobierno y del intendente Enrique Antía. El mandatario subrayó el compromiso humanista de su administración, mencionando logros como la creación de más de 100.000 empleos y la entrega de 210 ambulancias.
Lozano enfatizó el trabajo simultáneo en 112 asentamientos a nivel nacional, habiéndose finalizado ya en 28.