En un caso que ha conmocionado a la comunidad de Treinta y Tres, un hombre ha sido condenado a ocho años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su pareja, una niña de apenas 12 años.
Los abusos ocurrieron en varias ocasiones mientras la madre de la menor estaba ausente o dormía.
Los hechos, que se remontan a principios de 2021, comenzaron cuando el condenado invitó a la niña a ver una película en su casa. A partir de ese momento, la menor fue víctima de tocamientos y agresiones sexuales. El hombre, que mantenía una relación con la madre de la víctima, continuó abusando de ella en diferentes ocasiones, aprovechándose de la confianza depositada en él.
La defensa del condenado intentó desacreditar a la madre, argumentando que ella había "orquestado" la denuncia. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia desestimó este argumento, al no encontrar evidencia que respaldara tal afirmación. "No existe elemento probatorio alguno", señalaron los ministros en su fallo, reafirmando así la credibilidad del testimonio de la víctima.
A lo largo del proceso judicial, que se extendió casi cuatro años, se llevaron a cabo múltiples instancias de apelación. Finalmente, la sentencia fue confirmada, y se dictó la pena de ocho años de prisión por violación especialmente agravada y abuso sexual agravado, además de una compensación económica a la víctima.
La niña, quien había compartido su experiencia con su psicóloga y otros profesionales, fue respaldada por un sólido conjunto de testimonios que incluyó a su madre y compañeros de escuela, demostrando así la gravedad de los hechos.