Dos episodios recientes de violencia contra recién nacidas han generado una fuerte conmoción en el país. En Montevideo, una bebé de apenas 19 días permanece internada en terapia intensiva del Hospital Pereira Rossell con múltiples lesiones.

Según la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, la niña fue víctima de un "maltrato severo". El director del hospital, Gustavo Giachetto, señaló que se trata de una situación de violencia ocurrida en el entorno familiar.

De acuerdo a la información proporcionada por fuentes médicas, la paciente ingresó el lunes con fracturas en las costillas y signos de presión sanguínea en los pulmones, lo que complica su respiración. Actualmente se encuentra estable, recibiendo oxígeno y con acompañamiento. Como indica el protocolo, el hospital presentó la denuncia correspondiente ante las autoridades.

Mientras tanto, en Tacuarembó, otra situación similar tuvo consecuencias aún más trágicas. El sábado, una mujer de 22 años acudió al hospital con sus dos hijas mellizas de nueve meses. Una de ellas ya había fallecido y la otra ingresó en estado grave por lesiones compatibles con una agresión. La madre convivía con las niñas y su propio padre, y tenía antecedentes por violencia doméstica, aunque no con las menores.

Tras la intervención de Fiscalía, el domingo fue imputada por dos delitos de homicidio especialmente agravados —uno de ellos en grado de tentativa— además de violencia doméstica. El juzgado dispuso su prisión preventiva por seis meses, mientras la fiscal Ángela Böhnke avanza con la investigación. La defensa solicitó que las actuaciones se mantuvieran en reserva y el caso será resuelto en juicio oral.