El maltrato infantil tiene muchas consecuencias, como problemas de salud física y mental que duran de por vida. Además, sus repercusiones sociales y laborales pueden ralentizar el desarrollo económico y social de un país a largo plazo.
El maltrato infantil suele quedar oculto y solo una parte de las víctimas recibe el apoyo de profesionales de la salud en algún momento.
Un niño que ha sufrido abusos tiene mayor probabilidad de abusar de otros cuando llega a la edad adulta, de tal modo que la violencia se transmite de una generación a otra.
Es posible prevenir el maltrato infantil antes de que ocurra.
La prevención eficaz pasa, entre otras fórmulas, por apoyar a los padres y formarlos en la crianza de los hijos, y por reforzar las leyes que prohíben los castigos violentos.
El maltrato infantil, que se define como cualquier forma de abuso o desatención que afecte a un menor de 18 años, abarca todo tipo de maltrato físico o afectivo, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otra índole que dañe o pueda dañar la salud, el desarrollo o la dignidad del menor o que pueda poner en peligro su supervivencia en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.
El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que se arrastran toda la vida. Aunque recientemente se han realizado encuestas nacionales en varios países de ingresos medianos y bajos, aún se carece de datos sobre la situación en muchos países.
El maltrato infantil es un problema complejo y difícil de estudiar. Los cálculos actuales arrojan cifras muy variables según el país y el método de estudio utilizado, en función de los siguientes factores:
Se calcula que cada año mueren por homicidio 40.150 menores de 18 años, algunos de ellos, probablemente, como consecuencia del maltrato. Muchas muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a otras causas.
Durante los conflictos armados y en los asentamientos de refugiados, las niñas están especialmente expuestas a la violencia, la explotación y los abusos sexuales por parte de soldados, fuerzas de seguridad, miembros de su propia comunidad y trabajadores de asistencia humanitaria, entre otros.
El maltrato infantil puede provocar lesiones graves, estrés postraumático, depresión, ansiedad e infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH. En adolescentes, los efectos pueden incluir trastornos ginecológicos o embarazos no deseados.
También se observan déficits cognitivos y académicos, y asociaciones con el abuso de sustancias, tabaquismo y otros factores de riesgo para enfermedades no transmisibles.
El estrés extremo en la infancia puede afectar el desarrollo neurológico e inmunológico, aumentando el riesgo de:
La violencia también contribuye a la desigualdad educativa: un niño víctima tiene un 13% más de probabilidades de no completar su educación escolar.
Los efectos económicos son considerables, incluyendo costos médicos, psicológicos, de protección infantil y atención a largo plazo.
A continuación, se presentan factores de riesgo agrupados según el nivel en que actúan:
La prevención requiere un enfoque multisectorial. Cuanto antes se intervenga, mayores serán los beneficios individuales y colectivos.
Intervenciones eficaces incluyen:
La OMS propone un enfoque de salud pública con cuatro pasos:
Organismo responsable: Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU)
Organismos co-responsables: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Agencia Nacional de Vivienda, Ministerio de Salud Pública, Organizaciones de la Sociedad Civil
Áreas: Maltrato, abuso y violencia; Servicios de información y consulta
Poblaciones: Infancia, Adolescencia
El Departamento Línea Azul gestiona denuncias relacionadas con situaciones de violencia y vulneración de derechos que afectan a niñas, niños y adolescentes. Estas denuncias pueden ser realizadas por la comunidad a través del número gratuito 0800 5050 o por medio del sitio web del INAU.
Además de recibir las denuncias, Línea Azul coordina acciones con diferentes actores involucrados para intervenir según las necesidades detectadas, brindando una primera respuesta ante la vulneración de derechos. También se encarga de realizar o coordinar acciones que faciliten un diagnóstico inicial y la elaboración de estrategias de respuesta adecuadas y eficaces.
Pueden acceder a este servicio:
La Línea Azul ofrece:
El servicio está disponible en los siguientes departamentos: Montevideo, Artigas, Canelones, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Río Negro, Rivera, Rocha, Salto, San José, Soriano, Tacuarembó, Treinta y Tres.
A través de:
Teléfono: 0800 5050
Email: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.