La mujer era funcionaria policial del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), y desempeñaba funciones en la cárcel de Punta de Rieles. Tenía un hijo de 7 años de edad.
La vivienda está ubicada en Avenida Millán y Cno. Lecocq, en el barrio Conciliación.
La pareja de la mujer es un exrecluso, y es el principal sospechoso del asesinato de la joven. Se presume que la asfixió en el dormitorio.
El hombre que busca la Policía se retiró de la casa y le dijo al niño que regresaría más tarde. Cuando el menor ingresó al dormitorio de su madre la encontró sin vida.