Londres, Reino Unido | AFP |
Con un gol de Neymar de controvertido penal, Brasil venció este viernes a Uruguay en el amistoso disputado en el Emirates Stadium de Londres, donde ninguna de las dos excampeonas del mundo consiguió brillar en su penúltimo compromiso del año.
Ni la Canarinha de 'Ney' ni la Celeste de Luis Suárez y Edinson Cavani lograron desenredar un juego trabado por las faltas y la ausencia de fluidez. Solo el dudoso penal señalado a Diego Laxalt sobre Danilo y transformado por Neymar en el minuto 76 desbloqueó el marcador.
Antes de cerrar el año, Uruguay tendrá la oportunidad de ajustar cuentas con un viejo conocido el martes en París: la misma Francia que le sacó del Mundial de Rusia hace cuatro meses, rumbo a su segunda estrella.
"Estoy conforme con el juego. Tuvimos muchos jugadores fuera y no es fácil con tan poca experiencia", destacó el seleccionador uruguayo, Oscar Tabárez. "Fue un partido parejo en ocasiones. Lástima que decidiera una jugada polémica. No lo merecía".
Para el técnico brasileño, sin embargo, sí fue justo el resultado que supone la quinta victoria consecutiva de su Seleçao en este nuevo ciclo.
"El equipo desplegó todo un juego que le hizo merecedor. Por el número de oportunidades, por el volumen, por los 600 pases, por la articulación. Por, en la mayoría de las veces, dominar al adversario y controlarlo. Porque es muy difícil controlar a Uruguay", argumentó Tite.
Brasil, que organizará la Copa América-2019, se verá el martes con Camerún en las afueras del Londres.
Ausencias
Llegaba Uruguay asediada por las bajas, con un Tabárez sudando para cerrar una lista de la que llegaron a caerse ocho jugadores. En los cuatro ciclos que lleva el 'Maestro' dirigiendo la Celeste, nunca había pasado algo así.
Pero el quinto ya no había arrancado bien para el veterano técnico, con los tropiezos ante Corea del Sur y Japón del mes pasado.
No era, desde luego, el mejor momento para reencontrarse con la poderosa Brasil, a la que aun sin Philippe Coutinho, Carlos Casemiro o Marcelo le sobraban los argumentos. Empezando por un Neymar al que el trauma de Rusia y su compleja primera temporada en París parecen haber endurecido.
Ascendido a capitán oficial, este nuevo 'Ney' revelado como asistente y líder en el vestuario fue la mejor noticia que dejo a Brasil el nuevo ciclo. En plena actualización, esta Canarinha 2.0 de Tite llegaba con cuatro victorias -la última en el superclásico contra Argentina (1-0)- pero sin brillo.
Y Uruguay le tenía preparado un muro para que tampoco lo encontrara en Londres. Rocosa, la Celeste no iba a dejar pasar a Neymar y los suyos, que no tardaron en agobiarse en la falta de espacios.
Se acercó el delantero del PSG con un saque de falta en el 5, pero no iba a ser fácil molestar a Martín Campaña. Solo lograron batirle en una ocasión, y fue con Neymar en fuera de juego a los diez minutos.
Con algunos destellos por la izquierda, Brasil dirigía el juego pero sin profundidad y añorando en exceso al lesionado Coutinho, suplantado sin éxito por Renato Augusto.
Mientras, Uruguay iba creciéndose en un juego cada vez más enredado por las faltas. Suárez aprovechó entonces un fallo de Danilo en el 22 para dar el primer aviso, antes de que el juez inglés comenzara a repartir amarillas para frenarle el ímpetu a un amistoso al que le subía el pulso.
Fueron cinco en un primer tiempo que concluyó con una gran ocasión de Cavani tras un gran pase del 'Pistolero', que Alisson arruinó por poco.
Desbloqueo
Regresó enchufada del descanso Uruguay, que en los primeros minutos ya había exigido a Alisson en tres ocasiones, incluido un peligroso disparo de falta de Suárez.
Necesitaba refrescarse las ideas la Seleçao, y Tite lo intentó metiendo al joven Allan por Renato Augusto y poco después relevando a un apagado Douglas Costa por Richarlison, gran esperanza de futuro para la Canarinha.
Neymar tuvo después la mejor ocasión en una de sus carreras por la izquierda, pero el jugador más caro del mundo solo lograría romper el bloqueo uruguayo desde el punto de penal. Fue después que Laxalt le diera una patada a Danilo en el área, para desespero de un Suárez al que su visceral reclamación le valió la amarilla.
No sirvió de mucho. Su amigo y excompañero en el Barça no falló y le dio así otra victoria a una Seleçao que no ha vuelto a perder desde su eliminación ante Bélgica en los cuartos de Rusia-2018.
Aunque, con la decepción de un Mundial al llegaban con una trayectoria impecable todavía muy viva, en Brasil ya no deslumbran los números. A siete meses para la Copa América en casa, a la 'canarinha' aún le queda mucho camino.