Uruguay volverá a enfrentarse con Ghana en un Mundial de fútbol: el sorteo de Catar-2022, efectuado este viernes en Doha, determinó que ambos equipos quedaran encuadrados en la misma llave, la H, lo que devuelve los recuerdos del emocionante pulso entre ambos equipos en cuartos de final de Sudáfrica-2010.
La mano voluntaria de Luis Suárez y el penal fallado por Asamoah Gyan marcaron aquel partido, que la 'Celeste' terminó ganando en la tanda de penales, para acceder a las semifinales.
"Está claro, ha llegado la hora de la revancha. Creíamos merecer ganar claramente ese partido sin esa parada de Suárez. Será muy interesante para nosotros volver a encontrarnos con ellos en el terreno de juego, con los recuerdos muy vivos. Será importante saldar esa deuda", declaró a la BBC el presidente de la Federación Ghanesa, Kurt Orkaku.
En Catar-2022, el Uruguay-Ghana será el 1 de diciembre, en la tercera y última jornada de ese grupo H, que completan Portugal y Corea del Sur.
En el plantel charrúa, el arquero Fernando Muslera y los atacantes Luis Suárez y Edinson Cavani siguen en el equipo. Ya no quedan jugadores de 2010 en las 'Black Stars' ghanesas.
En el primer Mundial en suelo africano, ese continente estuvo a punto de hacer historia colocando a uno de sus representantes en semifinales. Fue en ese partido de cuartos, el 2 de julio de 2010 en el Soccer Stadium de Johannesburgo.
Asamoah Gyan tuvo la clasificación para Ghana en sus botas, a dos minutos del final de la prórroga, pero envió su penal al larguero.
Luis Suárez se había 'sacrificado' instantes antes para evitar un gol ghanés, evitándolo voluntariamente con la mano, una acción por la que fue expulsado.
El fallo de Gyan en la pena máxima correspondiente envió el duelo a la tanda de penales, donde el propio Gyan sí que acertó en su lanzamiento, pero Uruguay ganó 4-2 esa tanda, que rubricó Sebastián Abreu.
En el tiempo reglamentario, Sulley Muntari había abierto el marcador (45+2) con un potente disparo antes de que Diego Forlán igualara para los uruguayos en el 55.
Uruguay, campeón mundial en 1930 y 1950, regresaba así a semifinales del torneo, por primera vez desde 1970. Holanda impidió que llegara a la final.
El fútbol africano, por su parte, sigue esperando para romper ese techo histórico de los cuartos de final en los Mundiales.
En Sudáfrica-2010, Oscar Tabárez dirigía a Uruguay y en Catar-2022 será Diego Alonso, que opinó este viernes que el grupo H en el que estará su equipo es "parejo" y difícil para los pronósticos.
"Es un grupo, a mi entender, parejo, donde creo que los cuatro tienen posibilidades, son fuertes", valoró Alonso desde Doha a la televisión.
"Tenemos mucha ilusión con lo que pueda pasar. Apostamos a ganar los partidos que vamos a tener que enfrentar", afirmó, manteniendo el "optimismo" sin dejar de "respetar mucho" a los rivales.
Doha, Catar | AFP |