Comenzó con triunfo la vida sin Neymar para Brasil. Rodrygo, que entró en la segunda parte, sintió la inspiración de su ídolo para dar a Casemiro el pase del gol ante Suiza, este lunes en Doha, en un duelo que inició como '10' Lucas Paquetá, dejando también buena nota.
Neymar mandó ánimos a los suyos por las redes y siguió el partido en plena rehabilitación. Intenta recuperarse a marchas forzadas de la lesión en el tobillo derecho que sufrió en el triunfo 2-0 ante Serbia para volver a jugar en el Mundial de Catar.
Un toque de clase
Rodrygo había entrado tras el descanso en sustitución de Paquetá como mediapunta. Ya había jugado el último cuarto de hora contra Serbia, mostrando que llegaba 'enchufado' a Doha.
El jugador de 21 años comenzó recibiendo un codazo de Fabian Rieder, al que el árbitro enseñó una tarjeta amarilla. Uno de los protegidos de Tite, Rodrygo había marcado la diferencia en esa acción con un gesto técnico de altura.
En el 64 ya estuvo en el inicio del gol que llegó a celebrar Vinicius, anulado por el VAR. Había jugado con Casemiro, asistente final en una acción en la que habían participado tres campeones de Europa con el Real Madrid la temporada pasada.
Los tres jugadores invirtieron los papeles para sellar el gol del triunfo. Vinicius inició desde la izquierda y Rodrygo se inventó un toque de primeras que dejó solo a Casemiro en el área.
El ahora medio del Manchester United resolvió con una volea dura y precisa (83).
Entonado, Rodrygo rozó el gol a continuación. Primero con un disparo que despejó a córner el arquero Yann Sommer. Ya en el descuento Vinicius le dejó un balón y el talismán del Real Madrid tampoco pudo marcar.
Oxigenar y buscar a Richarlison
En el once titular, Paquetá, de 25 años, se situó por detrás de Richarlison, con Raphinha en la derecha y Vinicius en la izquierda, los tres atacantes que acompañaron a 'Ney' en la primera jornada.
También había sido titular ante los balcánicos Paquetá, pero jugó en el centro del campo, junto a Casemiro.
No le tembló el pie a Lucas Tolentino Coelho de Lima, conocido como Paquetá porque es el nombre de la pequeña isla donde creció, en la bahía de Rio de Janeiro.
Puro talento, excelente técnicamente, el jugador del West Ham tenía la misión de enlazar con Richarlison y oxigenar el juego de los suyos.
Capaz de guardar el balón o de ejercer de lanzador de su delantero en las escasas contras que tuvo Brasil, Paquetá jugó con libertad de movimientos, flotando entre la defensa y el centro del campo suizo.
Desde ahí fue capaz de habilitar a un toque para Richarlison (12) o buscarlo desde la izquierda, en una jugada que despejó la defensa del equipo europeo (20).
Fueron dos de los escasos chispazos de un equipo brasileño descafeinado en esta primera mitad.
Finalmente apareció la magia de Rodrygo. Ronaldo, Cafú, Roberto Carlos y Kaká sonreían desde el palco. Sin Neymar, sus herederos habían conseguido finalizar el trabajo y Brasil ya está en octavos.
Doha, Catar | AFP | por Pablo Melián